me atrapan..

Los sentimientos son incógnitas que me enferman y me prohíben expresarme a la perfección. Me confunden, me irritan, me atrapan, me envenenan y terminan por callarme. Y aunque no quiera mantener mis ojos cerrados, ni evitar algún tipo de conversación o pensamiento, termino cediendo. Son cadenas que me atan a recuerdos sin memoria, me remiten a emociones que me lastiman y me abren cada célula, me dejan sin habla y libre de toda satisfacción. Quizás yo los llevo a flor de piel, probablemente son tan parte mía como mi propio inconsciente, y nunca aprenderé a controlarlos... aparecen... están. Seré yo de apegarme mucho a todo, y de sentir todo con un fuego especial, eso seguro, siempre fui así, siempre profundicé cada error y no siempre cada logro. Tan masoquista conmigo misma, intentando buscar el papel que mejor me desenvuelva para que el show salga perfecto, comience y así enseñar al resto una versión mejorada de quién (no) soy. O también parte de quién soy, siempre buscando que el resto sea feliz y ¡YO NUNCA LO SOY! Desde chica, cuando me preocupaba en que a mis amigas les gustara más una película, una canción, una frase, más que a mí, y toda mi vida FUI IGUAL. Hasta que cambié, y todo lo que no hice cuando hubiera debido, todo lo que callé, explotó interiormente y dejó salir a quién soy y en secreto, siempre fui. Me siento mucho mejor, pero no es suficiente, y ahora, perdí muchas personas, empecé a hablar y a decir que siento. Ahora estoy encontrando la felicidad, y pensar un poquitito en uno, es realmente bueno, aunque, todavía, siga estando antes de mí, el mundo y todos sus seres, aunque, déjenme decirles que eso es aún mejor. Los amo sentimientos, aunque se hayan rebelado después de tiempo.